El protocolo NEAR es una cadena de bloques pública y fragmentada, pensada para solucionar los problemas de escalabilidad de cadenas como Ethereum o Bitcoin. Utiliza el sistema de prueba de participación y cuenta con interoperabilidad en expansión, permitiendo un mayor alcance y una gran velocidad de adaptación por parte de nuevos usuarios.
Conociendo el protocolo NEAR por dentro
El protocolo NEAR es una cadena de bloques fragmentada y con prueba de participación que se lanzó en abril de 2020. La red nació a partir del trabajo de Illia Polosukhin, antiguamente un ingeniero en Google, y Alexander Skidanov, desarrollador en Microsoft. Actualmente es una red de cadena de bloques, pero comenzó como un proyecto para aprender y explorar la síntesis de programas mediante máquinas. Es decir, buscaba enseñar a máquinas a crear código. Polosukhin y Skidanov investigaron y finalmente arribaron a los contratos inteligentes y la tecnología de pagos cripto a inicios de 2018. Para el mes de agosto, cambiaron el enfoque de trabajo y dejaron la síntesis de programas para dedicarse de lleno al protocolo NEAR.
Como otras cadenas de bloques de primera capa, la tecnología de NEAR apunta a dar respuesta al trilema de las cadenas de bloques. Esta proposición sostiene que es difícil crear una red de bloques segura, descentralizada y escalable sin descuidar alguna de estas facetas.
El acercamiento del protocolo NEAR a resolver este trilema implementa una característica de escalado horizontal conocida como fragmentación. Funciona separando un nodo de la cadena de bloques en particiones más pequeñas denominadas fragmentos. Cada fragmento consiste en su propia información y se puede usar para procesar transacciones al unísono con otros fragmentos, aumentando el potencial de la red. Gracias a esta tecnología, sus creadores sostienen que procesa alrededor de 100.000 transacciones por segundo, superando a cualquier otra plataforma de contratos inteligentes rival.
Fragmentación y tarifas por transacción
La fragmentación no es única del protocolo NEAR. Por ejemplo, Ethereum también planea implementar esta característica en su versión 2.0. Sin embargo, utilizando una re-fragmentación dinámica el protocolo ha sabido darle un enfoque único. El número de fragmentos no es estático, la red va ajustando dicho número de forma regular, basándose en la demanda de los usuarios. Al ajustar este número de forma dinámica, NEAR reduce el costo promedio de usar la red mientras que mantiene su potencial para procesar numerosas transacciones en simultáneo.
Las tarifas para transacciones en el protocolo NEAR son similares a otras redes con prueba de participación, mucho más bajas en comparación con redes como Bitcoin o Ethereum. La documentación de NEAR indica que el costo para enviar fondos es de 4.5⨉10⁻⁵ NEAR tokens, una tarifa muy barata y rival para Solana en ese aspecto. No consume grandes cantidades de electricidad para validar las operaciones gracias a la prueba de participación, y ha sido calificada como “carbono neutral” por los proveedores de soluciones ambientales, como South Pole.
El rol del validador
Los validadores que aseguran la red son recompensados con tokens NEAR en proporción a su porción almacenada, de forma similar a los sistemas de Solana y Avalanche. El protocolo genera nuevos tokens a un porcentaje de 5% anual sobre el total del suministro. La mayoría de estos nuevos tokens se entregan a los validadores como recompensa. La seguridad se mantiene a través de una penalidad a los validadores que no mantienen la actividad, que hacen validaciones deshonestas o cualquier otro comportamiento malicioso.
Otra diferencia de NEAR con redes de prueba de participación, es que no castiga a los usuarios que delegan sus fondos a un validador. Si el validador es penalizado, los usuarios pierden las potenciales recompensas pero no la porción que delegaron. Además, para compensar la inflación anual del 5%, la tokenomic también tiene un mecanismo de quema. En el protocolo NEAR, alrededor del 70% de las tarifas de transacción se queman, implicando que la red se vuelva más desinflacionaria a medida que el uso aumenta. Con un promedio de 1.5 mil millones de transacciones por día, el token NEAR se volvería deflacionario, con el suministro decreciendo un 0,475% al año.
El foco de NEAR en la accesibilidad
Una de las claves del protocolo NEAR es hacer que la red sea accesible y amigable para el usuario. Desde los tiempos en que trabajaban en la síntesis de programas en 2017, los desarrolladores sabían que apuntaban a un modelo fácil de usar para personas sin experiencia informática.
Con NEAR, la dupla se mantiene fiel a su visión original de abstraer los aspectos complejos de la tecnología. El whitepaper (libro blanco) de NEAR ya explica que “las aplicaciones en la plataforma deberán ser fáciles de usar y fáciles de crear para los desarrolladores”
Para alcanzar este objetivo, NEAR ha creado un proceso de creación de billetera electrónica más intuitivo y amistoso con el usuario. Desde el principio, los usuarios crean cuentas NEAR con dominios que pueden ser leídos. No utiliza proveedores de terceros, como es el caso de Ethereum Name Service, por ejemplo. Adicionalmente, las cuentas NEAR pueden manear todas las claves privadas de las billeteras mediante autenticación de doble factor. Así, se mantiene la custodia personal de las claves, pero haciendo la experiencia de usuario menos engorrosa, algo más similar a los usos de aplicaciones Web2.
Cuando interactuamos con aplicaciones en NEAR, aparecen otras prestaciones de uso. Una interfaz de suscripción simple deja que el usuario maneje las aplicaciones a las que les ha dado permiso. También los costos de la red pueden ser fácilmente predecibles dejando que los desarrolladores paguen las tarifas en nombre del usuario.
Creación de Apps con múltiples lenguajes
Las características de uso de NEAR se extienden a los desarrolladores, permitiendo crear fácilmente apps con JavaScript, Rust y AssemblyScript. También se crearon un buen número de herramientas de desarrollo, como NEAR Explorer, un motor de búsqueda de cadenas de bloques para seguir transacciones, cuentas y detalles.
Otra función única es que los contratos inteligentes ganan un 30% de las tarifas pagadas para interactuar con ellos. El poseedor del contrato (o los poseedores) pueden decidir cómo se ubican los fondos, ayudando a organizaciones autónomas descentralizadas a operar fluidamente. El porcentaje de tarifas asociadas es un parámetro de sistema, y se puede ajustar según los votos de gobernanza, como suele hacerse en organizaciones descentralizadas típicas alrededor del mundo cripto
La interoperabilidad del protocolo NEAR
Al igual que otras cadenas de bloques de capa 1, la interoperabilidad es clave para aumentar la adopción. NEAR impulsó la integración con redes existentes a través de la Red Aurora, un protocolo que ofrece compatibilidad con Ethereum Virtual Machine. Los usuarios pueden directamente puentear fondos del protocolo NEAR, Ethereum y otras cadenas de capa 1 a Aurora mediante Rainbow Bridge o Allbridge.
Si bien la actividad de las DeFi en Aurora todavía es incipiente, varios proyectos están construyendo la infraestructura necesaria para atraer mayor liquidez. Trisolaris, el principal Exchange descentralizado de Aurora, ya acumula un total de 412 millones de dólares bloqueados, y soporta el trading para tokens nativos de DeFi Ethereum como Balancer, Compound, Aave y Sushi.
A su vez, una reciente colaboración de NEAR y Terra implica que los usuarios puedan puntear tokens de Terra como LUNA y UST hacia Aurora. Así se crean mejores alternativas para el intercambio y la posibilidad de farmear en la red. La infraestructura de cadena de bloques en proyectos como The Graph y MATH Wallet también empezaron a llegar a Aurora, permitiendo que protocolos más complejos se diseñen a futuro.
Otro proyecto que avanza en incrementar la interoperabilidad de NEAR con otras redes es Octopus Network. Apunta a crear una red interoperable de aplicaciones específicas para blockchains llamadas appchains. Desde Octopus Network las podrás validar con un contrato inteligente almacenado en NEAR.
El desarrollo de Octopus Network
De alguna manera, Octopus Network trabaja de la misma forma que Polkadot y su sistema de parachains. Los contratos de Octopus crean un marco de validación en NEAR, validando todas las appchains que se desarrollan en la red. También hay un nodo de validación que las appchains pagan para asegurar su funcionamiento. Por ello, arrancar una appchain en Octopus es menos costoso que comprar a través de las subastas de parachain en Polkadot. Mientras los ganadores de la primera subasta de parachains en Polkadot recibieron alrededor de mil millones de DOT a través de inversores que buscaban asegurar los espacios de parachain, una appchain cuesta 2 millones de dólares en el token OCT de Octopus.
La red Octopus está diseñada para ser compatible con otros tokens basados en NEAR y en el protocolo Inter-Blockchain Communication, abriendo el juego a las posibilidades cross-chain con otras redes de bloques que tengan compatibilidad IBC, como es el caso de Cosmos.
Si bien actualmente la red NEAR solamente tiene unas pocas aplicaciones y algunos la llaman una “cadena fantasma”. En el último tiempo, el crecimiento de otras redes alternativas de capa 1 como Avalanche, Solana o Terra demostró que el mercado cree en el futuro multi-cadena. La pregunta es si NEAR logrará crear un ecosistema DeFi pujante como las grandes ganadoras de 2021.
Solana y Avalanche crecieron rápidamente en 2021, principalmente porque ofrecían importantes recompensas a usuarios tempranos y a desarrolladores. El protocolo NEAR tiene una estrategia similar. En octubre se anunció un fondo de 800 millones de dólares para incentivar a los desarrolladores a trabajar en NEAR y sus redes auxiliares, Aurora y Octopus. Una vez que los nuevos proyectos salgan a la luz, llegará la prueba definitiva para ver si NEAR consigue liquidez y establecerse de forma definitiva.
