La blockchain es una red de registro descentralizada que documenta toda la historia de transacciones con criptomonedas. Varios desarrolladores vienen trabajando fuertemente en estos años para desarrollar un ecosistema eficiente que cambie la manera en que vemos los espacios digitales. No se trata únicamente de videojuegos, también está el metaverso y su relación con la realidad virtual y las blockchain.
Cuando escuchamos el término metaverso, solemos pensar en la realidad virtual. Sin embargo, las dos tecnologías son muy diferentes y pueden usarse de distintas maneras. En este post exploraremos algunas de las diferencias entre los términos, y destacaremos los puntos que tienen en común.
¿Qué es la realidad virtual?
La realidad virtual es una experiencia inmersiva. El usuario puede interactuar y sumergirse en entornos digitales. Se puede usar para videojuegos, entretenimiento, educación, entrenamiento y otras versiones. La realidad virtual permite al usuario explorar mundos y experimentar sensaciones imposibles en el mundo real.
Los cascos virtuales han popularizado la realidad virtual entre los consumidores. Esto impulsó la demanda de contenido VR, y también de activos virtuales. Aquí entra en acción el metaverso, y su evolución hacia la blockchain. El metaverso puede capitalizar esta tendencia en crecimiento, siendo una plataforma pionera para intercambio de activos virtuales. La realidad virtual provee una experiencia de juego diferente, antes limitada por el escritorio de tu ordenador o el sistema de tu consola.
Con esta tecnología, puedes visitar las Pirámides de Egipto sin dejar tu habitación. El mundo virtual se ha convertido en un atractivo que los usuarios quieren seguir explorando. Aún cuando se quitan los cascos. Por ejemplo, en juegos multijugador donde numerosos jugadores están compartiendo el espacio virtual y quieren visitarse con sus avatares. Conversando, explorando y haciendo actividades juntos.
¿Qué es la blockchain y su relación con el Metaverso?
La blockchain es un registro público, descentralizado que documenta la historia de todas las transacciones con criptomonedas. A medida que se añaden más bloques finalizados, gradualmente se incorporan nuevos registros. Cada bloque tiene un hash criptográfico del bloque previo, una marca de tiempo e información sobre la transacción.
La blockchain es como un registro de contaduría que guarda todas las transacciones realizadas. Estas se agrupan en bloques que enlazan con el grupo anterior, y de allí el nombre de cadena de bloques. La blockchain se utiliza con nodos de bitcoin que identifican transacciones genuinas para evitar intentos de volver a gastar monedas previamente usadas.
Esta tecnología aporta transparencia y seguridad a todas las transacciones. Todo se almacena en una base de datos online, descentralizada. De esta forma, cualquier persona puede ver si una transacción se ha realizado. Nadie puede manipular la blockchain, que se mantiene en funcionamiento gracias a millones de “mineros” que son anónimos y no interfieren entre sí. Los mineros resuelven ecuaciones matemáticas complejas para añadir bloques a la blockchain. Una vez que el minero resuelve una ecuación, el bloque es colocado y añadido al registro. Estos bloques se remontan hasta 2009, cuando empezó Bitcoin.
La blockchain está creciendo constantemente y se vuelve más compleja, alcanzando así mayor seguridad contra los hackers. Una vez que un bloque de la cadena está activo, no puede ser editado o modificado de ninguna manera. Esto se debe a que hay múltiples copias del registro descentralizado en posesión de millones de personas.
Por primera vez en la historia, puedes demostrar que tenías 100 dólares a las 4:15 pm. hace una década, sin depender de nadie para corroborarlo. Puedes demostrar que el cheque o la tarjeta de crédito son tuyos, sin un extracto bancario. No solamente se registran transacciones Bitcoin, también Etherem y otras criptomonedas usan esta tecnología. La lista es interminable, desde casas y registros de terrenos hasta certificados de nacimiento y mucho más. El primer paso para que el metaverso y la blockchain se unan ya está aquí.
¿Qué podemos esperar del Metaverso en la blockchain?
Cuando nos referimos a desarrollar funcionalidades para el Metaverso, tanto la tecnología blockchain como la realidad virtual son elementos necesarios. La realidad virtual se requiere para crear el escenario del mundo virtual. La blockchain será la tecnología responsable de manejar los activos digitales y las transacciones en dicho mundo. Juntos, arman un equipo seguro y transparente para que el usuario interactúe.
Esta combinación de tecnologías puede tener implicaciones aún mayores para los negocios y los individuos. En un negocio, el Metaverso podría promover nuevas formas de marketing y servicios. Además, serviría para entrenar y educar a las personas, o como un punto de encuentro remoto para equipos de trabajo. La blockchain junto al Metaverso, que hoy todavía se está desarrollando, tienen el potencial de revolucionar las interacciones online.
De esta manera, no solamente habrá una experiencia de realidad virtual de mayor inmersión, también habrá transacciones más seguras y transparentes en el Metaverso con la blockchain. Esto podría cambiar todo, y marcar el camino hacia el futuro para las tecnologías que apuntan a modificar la centralización económica. Los usos potenciales del Metaverso son infinitos, y la tecnología no cesa de evolucionar.